Corría el año de 2008 y el Dragón Rojo Jr. daba su primer golpe como luchador profesional, al acabar con la incógnita de Mictlán en la Arena México. Las oportunidades llegaron, integró conceptos como el Poder Mexica y los Revolucionarios, pero siempre con rivales invisibles al acecho, las lesiones, esas que estuvieron cerca de costarle la carrera.
"Hace un año ya había 'aventado la toalla', la rodilla no me daba", acepta el lagunero, quien se refugió en su tierra en busca de opciones para vivir. El apoyo de su familia, la tranquilidad que encontró allá, le dieron una esperanza. "Ese rayito de luz y volví a meterle fuerza y persistencia a la rehabilitación. Ahora tengo el premio con este gran reto".
Se refiere a la oportunidad de disputar el campeonato nacional medio. Pero antes, recuerda a una heroína que le dio vitalidad en tiempos oscuros. "Mi hija. Ella es muy soñadora y le demostré que aunque me 'chingué la rodilla' pude alcanzar mis metas". Fue su inspiración.
Ver su nombre en la votación que lanzó el CMLL para sacar a los aspirantes al fajín medio, vacante desde el 2008, lo motivó al máximo. "Es un reconocimiento a los 14 años de fidelidad en la empresa", presume. Desde el inicio de las votaciones atrapó el segundo lugar y no lo soltó. Me sentí muy contento porque no tenía mucha presencia en las funciones y la gente me eligió".
Una felicidad parecida a la que sintió cuando destapó a Mictlán, emoción que desea vivir una vez más, o las que se puedan. "Tengo una meta inconclusa, que es estelarizar un duelo de máscara contra máscara en la función de aniversario de la empresa. Hasta ahora todo ha sido para bien, la lucha libre es la rueda de la abundancia, y estoy en ella".
CON VENTAJA
Su rival en la lucha por el cinturón medio es el Templario, un joven con empuje, con hambre, pero que carece de la experiencia que al Dragón le sobra. "Es un rudo diferente que le gusta surcar los aires, mi misión es 'cortarle las alas'. Voy a rudearlo con el colmillo que he ganado en más de nueve funciones de aniversario, siento que es una ventaja para mi".
Sabes que es una oportunidad más para trascender, de poner su nombre en la historia de la lucha libre. "Ya fui campeón medio del CMLL y de la NWA, ahora tengo la posibilidad de ser nacional y es una gran motivación", reconoce el Dragón, quien sueña con el legado que dejaron sobre ese fajín, estetas del tamaño de El Santo, el Perro Aguayo, Lizmark y Sangre Chicana. "Agregar tu nombre a esa lista de leyendas de este deporte es algo muy grande".
El compromiso va más allá, ya que serán los encargados de abrir las hostilidades en la 'Noche de campeones', un lugar que no los hace menos. "A partir de la primera batalla se va a marcar el ritmo del resto de la función, los que sigan, van a quedar obligados a igualarnos en intensidad de combate", sentencia.
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