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Foto: Eduardo Reyes |
Gabriel Cruz
Imaginar, soñar y jugar a ser luchadora fue parte de la infancia de la niña que con el tiempo se transformó en la Mujer Demonio.
A muchos kilómetros de distancia del lugar donde se convirtió en profesional de los costalazos, la Mujer Demonio inició su aventura ligada a las máscaras y a la magia de la lucha libre.
Regia como luchadora, la Mujer Demonio tuvo su origen lejos de Nuevo León, a donde llegó hace más de una década desde su natal Guadalajara.
Ahí, en la cuna de grandes luchadores, junto a su hermano y otros amigos, desgastaba los colchones y cualquier superficie adecuada, para medirse sin límite de tiempo ni emociones.
"La lucha libre me gusta desde que tengo uso de razón", recuerda la enmascarada que comenzó a luchar en el 2015 en la Arena Jaguar.
El lugar donde forjó su sueño
La Jaguar, la primera arena que visitó, un sitio que la marcó y que presume. Ahí entrenó con Rey Demonio, a quien considera un padre adoptivo, y de quien heredó su nombre de batalla, "me puse el nombre en su honor, y lo tengo siempre presente".
La persona que hace fechorías tras la máscara de Mujer Demonio está acostumbrada a dar batalla, pues antes de enmascararse, se calzó unos guante para aprender a boxear y a defenderse.
Con un amplio récord amateur dentro del pugilismo, la idolatría por Lady Apache, y la insistencia de su futuro maestro, la inclinaron a dar su primera rodada sobre el enlonado.
Lady Apache, la legendaria luchadora mexicana es su inspiración, pero el destino se ha negado a presentarlas, por lo que un sueño latente es algún día compartir el rin con ella. "También admiro a Tiffany, Faby Apache, luchadoras con las que ves lejano presentarte".
La otra faceta de la Mujer Demonio
Auxiliar contable de profesión, el andar de la Mujer Demonio en la lucha libre no ha sido sencillo, trabajar y estudiar al mismo tiempo le restaba energía, eso la obligó a dejar de luchar un tiempo, pues quería tener un respaldo para volver al ring.
"No quería luchar sin entrenar, me da vergüenza hacer un mal trabajo en el ring", advierte.
Lección que aprendió en sus primeras tardes como luchadora, cuando rivales como Polly Star, Chacala y Tsunami la pusieron en su lugar. "Me tocaron friegas con ellas", acepta. "Ahora que regresé hay mucha luchadora nueva, y nos toca hacerles ver que la lucha libre no es un juego, que no subes a tomarte fotos y a modelar".
Lamenta que existan luchadoras "que se quejan porque les pegas, entonces, que mejor no se suban".
La realidad es que a ella le va bien en la lucha libre, aunque por ahora no quiere vivir totalmente de azotarse, así que reparte su vida con su trabajo en un despacho contable, donde de lunes a viernes cuenta los días para ser luchadora el fin de semana.
"Soy auxiliar contable. Siempre he salido adelante sola, soy una mujer independiente y aunque puedo dedicarme al cien a la lucha libre, sé de los riesgos que hay y por eso no vivo por completo de ella".
Su llegada a Estrellas Femeniles HUMO
Hace unas semanas, Mujer Demonio dio un paso más en su carrera al luchar por primera vez en la Ciudad de México, gracias a la promotora Estrellas Femeniles HUMO, donde ha iniciado una peligrosa rivalidad.
"Fue una experiencia muy esperada. Desde que me contactó el promotor de HUMO no lo podía creer", comparte la enmascarada.
Una aventura que se hizo realidad al cruzar el umbral del gimnasio Konkreto, entonces se dio cuenta que era una realidad. "Cuando llegué al gimnasio estaba emocionada, me temblaban y sudaban las manos, era una meta que se me cumplió".
Emoción contenida que ni el trajín de la batalla logró disminuir, fue hasta que bajó del cuadrilátero que explotó, "al terminar la lucha lloré".
Fue un cúmulo de sensaciones, que fueron desde enfrentar su primera experiencia en la Ciudad de México, hasta ganar la batalla a dos rivales que admira.
Aliada a Tsunami,se midió con La Metálica y Skadi, y el resultado triunfal la catapultó a enfrentar otro reto más complicado en unos días.
"La verdad es que siempre subo al cien, no importa el rival, poniéndome la máscara me transformó y no me achico", advierte.
Una peligrosa rivalidad
Y tendrá que hacerlo este 9 de septiembre cuando se mida en mano a mano con la poderosa Skadi, en el Gimnasio Hércules.
"Me gusta la contrincante, pero no me voy a dejar, Skadi es una luchadora muy importante. La llevo muy dura con ella, por la experiencia que tiene, es más alta y pesada que yo, le voy a batallar mucho, pero sé que es una lucha muy fuerte".
Ante Skadi o ante quien sea, le gustaría llegar a una lucha de apuestas. "Claro, me encantaría, para eso somos luchadoras, quisiera una rivalidad de esa categoría y estoy puesta para una lucha de apuestas, contra quien sea".
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