Gabriel CruzFoto: Diablos Rojos
¡A la Diabla! Una frase trazada en la historia escarlata, poblada de instantes mágicos que alcanzan su clímax, cuando la carrera de la diferencia timbra el pentágono.
Tres veces lo han hecho en esta semana los Diablos Rojos del México, la novena que goza de un momento dulce en la Liga Mexicana, en lo más alto, en la cima, alejado del infierno, rozándose con la gloria en cada cita con la pelota.
Una aventura plagada de héroes. Primero, el martes, el legendario Robinson Canó impulsó a José Marmolejos a la goma, en una remontada con tintes colorados que cifró 3-2 la pizarra, a favor de los pingos.
Los Conspiradores de Querétaro regresaron a la carga al siguiente día.
Esta vez, el culpable de la hazaña fue Carlos Sepúlveda, quien con imparable en el cierre del décimo episodio envió a Ramón Flores al plato con la carrera 9 para su causa, una más que los rivales, que volvieron al dugout con otra derrota.
La victoria vive un idilio casi infranqueable con los Diablos Rojos, que cerraron la serie ante los queretanos con una más en su cuenta, la 19.
José Marmolejos de nuevo fue la estrella de la noche. Esta vez, los cómplices fueron su madero y su poder, con el que mandó la pelota al otro lado de la barda, para hacer arder el infierno.
Un momento incomparable el que disfruta la novena capitalina, con el sueño del campeonato 17 intacto, pero aún mucho camino por recorrer.
Este viernes, una de las primeras grandes pruebas le aguarda a la novena que dirige Lorenzo Bundy, cuando visite a Leones de Yucatán.
El estelar Trevor Bauer subirá a la lomita por su cuarto triunfo en la Temporada 2024.
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